Este lunes, 25 de enero, se cumplen 26 años de la patada que el futbolista francés Eric Cantona, entonces jugador del Manchester United, propinó a un fascista. Fue el 25 de enero de 1995, durante el partido que el Manchester United disputó en Selhurst Park frente al equipo local, el Crystal Palace: Cantona acababa de ser expulsado tras cometer una falta contra un rival y se encaminaba al túnel de vestuarios cuando un espectador se situó en el borde de la grada para dirigirle gritos xenófobos como “vete a tu país”, entre otros; fue entonces cuando el futbolista francés corrió hacia el espectador y lo derribó de una patada voladora.
El Manchester United suspendió a Cantona para el resto de la temporada y le impuso una multa de 20.000 libras, la Federación Inglesa de Fútbol lo inhabilitó durante ocho meses, la FIFA extendió la sanción a nivel mundial, el seleccionador Aimé Jacquet lo apartó de la selección francesa y los tribunales condenaron al futbolista francés a dos semanas de cárcel, aunque la pena se redujo después a 120 horas de servicios comunitarios que Cantona pudo cumplir en una escuela infantil de Manchester.
Sin embargo, Cantona siempre se ha referido a esa patada al espectador –al que por cierto se le prohibió la entrada a cualquier recinto deportivo durante un año por sus gritos xenófobos– como “el mejor momento” de su carrera futbolística, pues “patear a un fascista no se saborea todos los días”, y la enmarcó en los insultos recibidos. El propio entrenador del Manchester United, Alex Ferguson, defendió a su jugador con estas palabras: “Si Cantona se equivocó, tuvo sus razones: fue insultado de forma intolerable y reaccionó instintivamente”.
Nacido en 1966 en Marsella en el seno de una familia de clase trabajadora y ganador de varias ligas tanto en Francia como en Inglaterra, Cantona tiene orígenes sardos por parte paterna y catalanes por parte materna, pues su abuelo materno, Pere Raurich –natural de la localidad barcelonesa Martorell–, combatió con el Ejército Popular de la República durante la Guerra Civil española y cuando a comienzos de 1939 el bando fascista avanzaba hasta Barcelona, la familia tuvo que huir a Francia y fue internada en un campo de concentración del Rosellón.
Las redes sociales han recordado este lunes, como cada año, el aniversario de la patada de Cantona al espectador de Selhurst Park.
Hoy se cumplen 26 años de la patada de Eric Cantona a un nazi. Fue condenado a 2 semanas de prisión, 9 meses sin jugar y una multa de 18.000€. Es nieto de exiliados republicanos y siempre dice que patear a un fascista fue el mejor momento en su carrera.pic.twitter.com/sGbfXwoDwT
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) January 25, 2021
TE NECESITAMOS PARA SEGUIR CONTANDO LO QUE OTROS NO CUENTAN
Si piensas que hace falta un diario como este, ayúdanos a seguir.
