Las compañías de cuestionable reputación no son nada nuevo cuando se trata de Vox. Fueron los primeros en apoyar las campañas organizadas por la asociación ultracatólica y reaccionaria Hazte Oír, desde su autobús tránsfobo hasta el veto parental. Es por eso que han compartido varios actos públicos con su presidente, Ignacio Arsuaga, sin mayores contemplaciones.
Ahora, con la puesta en el debate público sobre la regularización de la eutanasia y la despenalización del aborto, su figura de referencia es Pedro Chaparro, fascista condenado a un año y seis meses de prisión por el juzgado de lo penal 26 de Barcelona por el caso del asalto a la librería de Blanquerna, sede de la Generalitat en Madrid.
Tanto Rocío Monasterio, como Santiago Abascal e Ignacio Arsuaga, compartieron cabeza de manifestación y pancarta con el agresor del periodista Jordi Borràs, quien tuvo que abandonar, en su ejercicio como periodista, la manifestación de extrema derecha que protagonizaba el líder de Democracia Nacional.
Santiago Abascal, Rocío Monasterio (VOX), Ignacio Arsuaga (Hazte Oír), con Pedro Chaparro, uno de los líderes del partido neonazi Democracia Nacional (DN) condenado por el asalto a Blanquerna.
Pancarta de cabecera de la manifestación contra el aborto. Madrid, noviembre de 2015 pic.twitter.com/F10cGoA0fK
— Miquel Ramos (@Miquel_R) November 10, 2020
Se le imputó el delito contra el ejercicio de libertades fundamentales por incitar al odio, algo que decidió pasar por alto para organizar, en el presente año, otra concentración ante la misma sede en el día de la Diada, saldándose esta vez con dos ultras detenidos por intentar agredir a un militante antifascista, con gritos de “arriba España”, brazos alzados y ondeo de banderas con simbología franquista, a pesar de la presencia de doce agentes de la Policía Nacional.
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