Durante los últimos días, un vídeo en el que un guardia civil localiza a una persona escondida en un saco de cenizas tóxicas se ha viralizado y difundido en varios medios de comunicación. En las imágenes se muestra como una persona migrante se hallaba escondida entre las dañinas cenizas de una incineradora en un intento desesperado por llegar a la Península en busca de oportunidades y una vida mejor.
La persona del vídeo se encontraba inconsciente y, tras extraerle del saco en el que se ocultaba, recuperó el conocimiento. Por ello, los hechos se han difundido como un “rescate” protagonizado por la Guardia Civil en el que se han localizado hasta un total de 41 personas migrantes que permanecían escondidas. Cuatro de ellas se ocultaban en una batea repleta de vidrios rotos que iba a ser embarcada de forma inmediata.
En las redes han querido señalar que, en realidad, no se trata de un rescate, sino de una detención. Y es que lo que no se difunde es que, tras localizar a las personas migrantes, estas son detenidas y deben enfrentarse a situaciones como la deportación o el ingreso en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), unos centros que ya han sido señalados en numerosas ocasiones por no cumplir con unas condiciones dignas de habitabilidad y limitar la libertad de las personas migrantes.
Llaman "rescate" a una detención. Así opera el racismo. https://t.co/BYrLuV9NZq
— daniela ortiz (@danillaortiz) February 23, 2021
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