La realidad del mercado del alquiler en España abre un nuevo cuestionamiento sobre la propuesta unilateral de los socialistas respecto al acceso a la vivienda. En el país se cuentan 1,28 millones de arrendamientos que no tributan, por lo que la “ventaja fiscal” para propietarios que bajen el precio un 10% para ahorrarse el 90% del IRPF no llegaría a regularizar, si quiera, casi la mitad de los contratos vigentes.
"Los incentivos fiscales están sobrevalorados", declara para InfoLibre José María Mollinedo, secretario general del Sindicato de Técnicos de Hacienda. "Primero, los incentivos fiscales son voluntarios; segundo, quien no gane 22.000 euros no tiene que hacer la declaración, y por tanto no le desgrava; tercero, la liquidez predomina sobre la renta diferida, que puede ser el beneficio fiscal". "Los inversores suelen ser gente muy endeudada, por el pago de las hipotecas por ejemplo. Y necesitan liquidez para asumir ese crédito. Si bajan el precio de su vivienda para beneficiarse fiscalmente, ¿les va a compensar? Lo dudo", completa para el mismo diario el economista Alejandro Inurrieta.
Este nuevo escollo se suma a las razones por las que Unidas Podemos, que califica la medida como “antisocial”, no apoyará la iniciativa presentada por el PSOE. Desde la formación morada apuestan por la regulación y control en los precios de las “zonas tensionadas”, así como la cesión de los grandes tenedores de inmuebles, en su mayoría fondos buitre y entidades bancarias como la Sareb (participada en un 45,9% por el Estado), de parte de sus viviendas vacías al parque público para alquileres sociales.
TE NECESITAMOS PARA SEGUIR CONTANDO LO QUE OTROS NO CUENTAN
Si piensas que hace falta un diario como este, ayúdanos a seguir.
