En 2014, el Gobierno andaluz aprobó una ley contra la exclusión social que garantizaba desayuno, comida y cena a los niños y niñas en situación de exclusión social. Durante el curso escolar, el programa se aplicaba en los comedores de los colegios, donde a los beneficiarios se les daba una bolsa después de comer con la cena, fruta, fiambre, leche y zumos para tomar en sus respectivas casas.
Con la llegada del Covid-19, los comedores escolares andaluces suspendieron su funcionamiento ordinario y dos días por semana iban los padres y madres a recoger la alimentación de toda la semana al colegio.
Vanesa Marín, cabeza de una familia monoparental con tres hijos menores, ha estado yendo desde el comienzo del estado de alarma hasta junio, dos días por semana, a recoger la comida para sus hijos. Los lunes recogía una bolsa con tres paquetes de pan de molde, queso fresco, fruta, galletas y tarritos de comida listos para calentar. Los miércoles, recogía tres litros de zumos o de leche, fiambre, fruta, galleta y más tarritos de comida.
Sin embargo, desde el lunes, el programa ha sido suspendido y la Consejería de Educación de la Junta andaluza ha dejado tirados a los niños y niñas en exclusión social. Antes del Covid-19, había 31.000 niños y niñas en situación de exclusión que eran usuarios del comedor escolar a coste cero, pero Soledad Pérez, diputada socialista en el Parlamento autonómico, calcula que la cifra se podría haber multiplicado por tres tras la llegada del Covid-19.
La Junta tenía presupuestado para este programa de garantía alimentaria 10 millones de euros, de los cuales 4 millones proceden del Gobierno de España, del reparto extraordinario de 25 millones de euros que la Vicepresidencia de Derechos Sociales hizo para garantía alimentaria destinada a la población infantil en plena pandemia.
Tras la denuncia de la oposición y de padres y madres afectados, el Gobierno andaluz ha emitido una nota de prensa en la que afirma que “garantiza” las tres comidas a los alumnos en situación de exclusión social tras el final de curso. La realidad es que los niños y niñas andaluces que viven en hogares con pobreza severa no tienen aseguradas las tres comidas al día.
La diputada socialista en el Parlamento de Andalucía, Soledad Pérez, lleva varios días recordando en redes sociales al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que 31.000 niños y niñas andaluces no tienen garantizadas sus tres comidas en verano. De momento, el presidente andaluz, al que sostiene Vox, no parece haber escuchado.
🗣️Tres días llevan 31.000 niños y niñas sin recibir alimentación a través de los centros educativos, la Junta se comprometió a mantenerlo en julio y agosto y mintió, @JuanMa_Moreno piensa dar de comer a estos niños y niñas en riesgo de exclusión durante este verano? https://t.co/oKuXMmcpf7
— Soledad Pérez (@msoledadperez) June 25, 2020
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