Jorge Marichal, presidente de la patronal hotelera condenado por fraude fiscal, acudió a Espejo Público para exigir ayudas al Estado

El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, Jorge Marichal, ha sido condenado a 2 años de prisión, al pago de una multa por un valor de 585.896 euros y a la imposibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas por haber cometido un delito de fraude fiscal. Asimismo, deberá indemnizar a la Agencia Tributaria con casi 300.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

Los hechos radican en una operación empresarial en la que se vendieron varios inmuebles, eludiendo el pago a Hacienda tras la no declaración del correspondiente Impuesto de Sociedades de un total de 292.948 euros.

El mismo Marichal participaba pocos días antes de hacerse pública la noticia de su condena a prisión en el programa estrella de Antena 3, Espejo Público, para ilustrar con sus declaraciones una noticia sobre el sector hotelero, que el propio formato rotulaba como “Los hoteleros están en la ruina y no aguantan más”. En su intervención, criticaba el supuesto ‘abandono’ por parte del Gobierno de coalición y exigía ayudas del Estado, nutridas con erario público, para superar la ‘crisis’.

Protagonista de varias polémicas

Sus actitudes ya fueron duramente criticadas por la audiencia, sobre todo, las relacionadas con unas declaraciones que vertió en una entrevista al periódico canario El Día donde aseguró, al respecto de los trabajadores de la hostelería, que “ el que se deja explotar es porque quiere”.

Afirmación que contrasta con los datos disponibles sobre los inspectores laborales y las elevadas cifras de fraude laboral en el ámbito del turismo, donde Marichal representaba un papel determinante como presidente de la patronal, sobre todo, en Tenerife, lugar donde operan sus empresas.

Según el periodista Evaristo Quintana, “el presidente de los empresarios turísticos de Tenerife sabe que las camareras de piso de la provincia de Santa Cruz de Tenerife cobran casi un 20% menos que las de Las Palmas”, algo de lo que responsabiliza a la patronal.