Es un ejemplo. Así lo considera la Organización de Naciones Unidas que, a través de una nota en su página web, ha expresado su satisfacción con la medida. “El plan proporcionará el tan necesario alivio a aquellas personas necesitadas y es un gran ejemplo de cómo desarrollar un enfoque inclusivo para abordar la pobreza y la desigualdad”, ha explicado Olivier De Schutter, relator especial de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos humanos.
El experto, además, ha animado a ensanchar su extensión. “Animo al Gobierno español a seguir ampliando la cobertura de este programa y a reducir los requisitos de elegibilidad y burocráticos", ha solicitado.
En este sentido, ha señalado que “las condiciones de elegibilidad no deben excluir a las personas particularmente vulnerables, como los migrantes indocumentados o recientemente documentados, los jóvenes recién emancipados que anteriormente estaban bajo tutela pública, las personas sin hogar o sin domicilio permanente o las personas con discapacidades no reconocidas que no pueden trabajar”.
A De Schutter le preocupan “las trabas burocráticas” que requiere su demanda, ya que “pueden ser un gran obstáculo para las personas en situación de pobreza que dependen de la ayuda del Gobierno para su supervivencia”. Por ello, entiende que es fundamental “desarrollar un esquema robusto que permita suficiente flexibilidad cuando las personas que experimentan la pobreza extrema no pueden cumplir fácilmente con todos los requisitos de documentación".
También ha criticado, por “inadecuados”, los mecanismos de rentas mínimas y de inserción vigentes hasta ahora en las Comunidades Autónomas. Ya lo hizo Philip Alston en su visita a España. En su declaración del 7 de febrero, manifestó que “si bien algunos de los sistemas claramente ayudan a las personas a evitar la pobreza, en ciertas comunidades autónomas son fracasos abyectos”.
Aston fue especialmente duro con el sistema madrileño, del que dijo que “podría verse como un laboratorio para los problemas que presentan los programas de renta mínima”. “Madrid tiene el segundo PIB más alto de España, una tasa de desempleo comparativamente baja y un coste de vida alto. Aunque su tasa de pobreza severa se más que duplicó en 10 años [...] su sistema de renta mínima proporciona apenas unos miserables 400 euros al mes, el más escaso de todos estos programas en el país”, criticó.
Desde Naciones Unidas recuerdan, al respecto, que el Ingreso Mínimo no es un “gasto”, sino una “inversión”.
Para Pablo Iglesias, una referencia
Las conclusiones extraídas de aquella visita fueron tomadas muy en cuenta por el Gobierno de coalición. El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, las considera fundamentales y relevantes, y así lo hizo saber en su respuesta en el Congreso a Teodoro García Egea, del Partido Popular.
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