Ya adelantaba LUH! las diferencias existentes en el seno de la formación ultraderechista, y parece que el poder del sector más franquista de Vox se impone en la pelea.
Santiago Abascal, cercano a esas ideas, ha ido desplazando, primero, a Iván Espinosa de los Monteros, para ahora hacerlo con Rocío Monasterio, quien parece ser la última 'víctima' en el conflicto interno.
El ala liberal-conservadora en materia económica, más cercana al Partido Popular, se queda sin peso ni visibilidad pública, reduciéndose a las pocas intervenciones que emiten en el Congreso y apenas acaparando escasos minutos en las tertulias televisivas.
Macarena Olona y Rocío de Meer son las que les han sustituido, dos figuras altamente radicalizadas de la parte franquista más nostálgica. Estas diputadas parecen acaparar más focos mediáticos, tanto por sus polémicas declaraciones –que no dudan en verter ni en el Congreso ni en los medios de comunicación– como por su oposición “dura” contra el Gobierno.
De esta manera, el proyecto nacionalista de Abascal se ve reforzado a la interna del partido. Han vaciado el plan económico, ya escaso, para asentar el españolismo más patriotero, el discurso de eslóganes polémicos y los símbolos de un pasado para, en palabras del presidente de la formación, enfrentar “el peor gobierno en 80 años”, incluyendo la dictadura.
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4 Comments
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Josu Monreal
13 de septiembre de 2020 21:05 at 21:05
Quiero recordar también que Monasterio fue la única política de la Derecha/Extrema Derecha que puso contra las cuerdas a Ayuso por su genocida actuación con las residencias de ancianos y en general con la sanidad madrileña durante la pandemia del COVID19. Pidió la dimisión del mando único de las residencias, primero Reyero de Cs y luego cuando lo cesó Ayuso, Escudero del PP…Lo que hizo Cs fue intentar no comerse el marrón de las residencias, pero no criticó a Ayuso…Monasterio se alió con la verdad, y con Podemos y Más Madrid para pedir la cabeza de Ayuso y eso le honra, pero también le ha podido costar no se si la cabeza, pero si la desconfianza del partido de extrema derecha VOX.
Adomaino
14 de septiembre de 2020 12:44 at 12:44
Son tan de extrema derecha, tan extrema tan extrema, que la única cosa que puede evitar que acaben apareciendo por la izquierda del planeta es que los terraplanistas tengan razón…
José L. Soto
14 de septiembre de 2020 17:36 at 17:36
Ahora son la extrema-extrema-extrema-extrema derecha.
Ricardo
15 de septiembre de 2020 15:35 at 15:35
Si han perdido casi 10 mil afiliados en el último año, rupturas internas en Vox a nivel local y regional en casi todas las comunidades
A estos, en cuanto el circo mediático que hay formado en torno a ellos, les dejen de dar voz, pasarán como una anedectoa en la historia de España