Malta, Bélgica y Luxemburgo lideran el ranking del informe anual Rainbow 2020 para Europa, que cada año elabora la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (ILGA, por sus siglas en inglés) con motivo del Día Internacional contra la Homofobia y Transfobia que se conmemora cada 17 de mayo.
España ocupa el sexto lugar en una clasificación de 49 países europeos que tiene a Azerbaiyán, Turquía, Armenia, Rusia, Mónaco y Bielorrusia a la cola por una ausencia total de herramientas jurídicas para proteger a las personas LGTBI.
Andorra, Bélgica, Países Bajos, Macedonia, Suiza, Islandia y España adoptaron en el último año una nueva legislación de reconocimiento legal del género que respeta el principio de autodeterminación y permite el acceso a los menores. En el caso español, esta medida ha venido avalada por los tribunales de justicia.
El informe destaca que en el 49% de los países analizados no se ha producido ningún cambio positivo con respecto a 2019 y que, por segundo año consecutivo, Europa está retrocediendo en la protección a la igualdad. La regresión más visible la están sufriendo los activistas de derechos humanos LGTBI, según esta federación internacional que aglutina a 1.500 ONG de la diversidad sexual de todo el mundo.
Lado positivo
En el lado positivo, los derechos de las personas trans avanzan en el continente, al igual que la integración y legislación favorable a la intersexualidad, aunque aún hay países como Albania, Azerbaiyán, Bielorrusia o Hungría donde las personas trans no tienen ningún derecho reconocido en sus legislaciones. Por el contrario, Malta, Dinamarca, Luxemburgo y Portugal son los lugares más amables para hombres y mujeres trans.
En Albania, Chipre, Finlandia y Suecia las medidas legislativas a favor de las personas trans no avanzan y socialmente se encuentran en un contexto de hostilidad, debido al crecimiento de la ultraderecha. Hungría, Azerbaiyán, Serbia y Reino Unido tienen aprobados mecanismos que permiten el cambio de nombre o de género en los documentos nacionales de identidad pero en la práctica no son efectivos los procedimientos.
Evelyne Paradis, directora de ILGA-Europa, considera que estamos en un “momento crítico” para la igualdad de las personas LGTB en el viejo continente, denuncia “retrasos” de los países en sus compromisos con la igualdad y alerta de que la crisis económica provocada por el COVID19 puede traer una “tormenta perfecta” para la involución en el respeto e integración de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales.
Discurso transfóbico
La ILGA advierte de que, aunque cada vez más gobiernos legislan a favor del reconocimiento de la identidad de las personas trans, en un número mayor de países europeos se observan ataques selectivos contra las personas transexuales por parte de la ultraderecha.
“La seguridad y bienestar de la comunidad trans en Europa sigue siendo precaria”, apostilla el informe, que también recalca que la pandemia del coronavirus ha afectado especialmente al colectivo transexual.
Polonia, país más homófobo de la UE
Polonia desciende hasta el último puesto de la UE por no respetar la libertad de reunión y de asociación y la protección de los derechos humanos, prohibir la educación sexual en las escuelas y el aborto, entre otros muchos retrocesos que se están dando en el país sin que la instituciones de Bruselas tomen cartas en el asunto.
El informe de la federación internacional finaliza instando a los gobiernos a que introduzcan en sus constituciones y legislaciones la protección de la diversidad sexual para asegurar que las personas LGTB puedan vivir como quieren y con quienes quieran en sociedades justas y equitativas”.
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