Vox se encuentra inmerso en una cantidad considerable de atolladeros jurídicos. Santiago Abascal, ha decidido no acudir a su cita con la Justicia ante el juzgado de primera instancia número 44 de Madrid donde se acusa a la formación de haber disuelto ilegalmente su ejecutivo interno en Barcelona. No es, además, la primera vez: ya habría eludido una citación anterior alegando un viaje a Hungría.
Asimismo, saltaba esta mañana una nueva denuncia por parte de un trabajador de Sevilla en la que, según Infolibre, se le reclaman a la formación 50.000 euros por las labores administrativas que realizaría exentas de contrato y de remuneración.
Todo un modus operandi que parece pretender salvaguardar la imagen del líder ultraderechista en su huida para evitar rendir cuentas ante la Justicia. Sin embargo, su conducta escapista puede conllevar sanciones asociadas.
La disolución ilegal en Barcelona
El caso de la disolución ilegal del comité provincial de Vox en Barcelona clama a la gravedad. Abascal, entre otros, está acusado presuntamente de vulneración del derecho fundamental a la participación política.
La operación que situaría a golpe de dedo a Ignacio Garriga, candidato ultraderechista para presidir la Generalitat, al frente del partido ha acabado en los juzgados. Ante tal irregularidad, la formación ha intentado, con múltiples excusas y apelaciones, retirar a Santiago Abascal del banquillo. Desde la petición por parte de la asesoría legal de Vox para que el líder declarara por escrito, hasta la pretensión de sustituirle por otro miembro de la dirección nacional.
Todas ellas, rechazadas, por lo que la vasta solución adoptada por Abascal no ha sido otra que la ausencia en la citación ante la jueza.
Un trabajador sin contrato y sin salario
A su vez y en el mismo día, un trabajador denunciaba a la formación por una supuesta vulneración legal. El demandante, que habría ejercido como asesor en el parlamento andaluz, reclamaría 50.000 euros al no haber estado dado de alta en la Seguridad Social ni percibido prestación salarial por sus servicios.
El abogado del trabajador alega la gran cantidad de pruebas que existen para demostrar los hechos. Además, en declaraciones a Infolibre, el afectado ha asegurado la existencia de un contrato verbal con el presidente del comité general, Enrique Cabanas, para formalizar su situación. "Personalmente y en mi puesto de trabajo sito en la sede del partido en Sevilla, estrechándome la mano me prometió que en los días siguientes quedaría todo formalizado", se puede leer al respecto.
Cabanas es conocido por ser el número dos 'en la sombra' de Santiago Abascal, famoso entre las filas por su mano de hierro a la hora de atajar conflictos territoriales. Es en quien confía el líder de extrema derecha para resolver las pesquisas internas y aconsejar ante los asuntos más delicados.
La decisión de emitir la denuncia se ha visto motivada por la abrupta cancelación de la supuesta relación laboral donde, usando la excusa de la situación sanitaria, se le invitaría al teletrabajo y, al pretender reincorporarse físicamente a su puesto, habrían cambiado hasta la cerradura de la sede del partido.
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