La pasada madrugada, un incendio de grandes proporciones ha arrasado con un asentamiento chabolista en el que viven 800 personas migrantes que trabajan en el campo. Los servicios de emergencia han dado por controlado el incendio ocurrido en el municipio onubense de Palos de la Frontera. A pesar de las dimensiones del siniestro –cuyas llamas han afectado a un total de cinco hectáreas–, no se han registrado heridos.
Sí se ha visto afectada buena parte de las infraviviendas, por lo que casi 400 personas se han quedado sin hogar. Los hechos han tenido lugar tan solo cinco días después de que otro incendio arrasara con otro asentamiento en la localidad almeriense de Níjar. Allí, el siniestro –que afectó a una hectárea y media– dejó a 200 personas sin vivienda y un herido leve. Además, hasta 50 vehículos quedaron calcinados.
La delicada situación ha puesto sobre la mesa la importancia de poner fin a los asentamientos y garantizar condiciones de habitabilidad adecuadas. Una petición que ya ha llegado al parlamento andaluz a través del socialista Mario Jiménez, quien ha exigido a la Junta de Andalucía –actualmente presidida por Juanma Moreno, del Partido Popular– que actúe en materia de vivienda e inclusión.
Unidas Podemos también se ha pronunciado sobre el siniestro y, a través de su portavoz almeriense, Vanessa Vicent, ha pedido “medidas urgentes de realojamiento” y que, desde el Ayuntamiento, se les ofrezca a los afectados soluciones habitacionales dignas. La diputada provincial de la formación morada ha denunciado las condiciones “infrahumanas” que las personas migrantes viven en los asentamientos.
Para combatir dicha situación, Vicent ha asegurado que es necesaria la inversión en vivienda social para asegurar el suministro para todas las personas y encontrar una solución integral. “La pobreza energética mata y, si este problema no se soluciona eliminando de una vez los asentamientos chabolistas, volverá a ocurrir los mismo más pronto que tarde”, advertía la portavoz tras el incendio de Almería.
Un pronóstico que se ha cumplido con el nuevo incendio que ha azotado al asentamiento chabolista de Palos de la Frontera. Los siniestros y la cercanía entre ambos han incrementado la importancia de encontrar con un urgencia una alternativa habitacional segura y digna para las personas migrantes que trabajan en el campo y, así, evitar nuevos incendios que podrían desembocar en tragedias mayores.
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