Suenan los acordes del himno ‘Dile’, de Don Omar. Pero el videoclip es diferente. En lugar de motivos reggaetoneros, lo que encontramos es a un señor vestido de traje (el ‘entrepreneur’) y a una rider repartiendo. La versión versa irónicamente sobre las virtudes de los nuevos emprendedores y sobre el conflicto de los riders con empresas como Glovo, jugando con la interlocución de un magistrado.
“Cuéntale, que no nos das contrato, cuéntale, que se entere el juez”, dice la canción. “Cuéntale, que soy mi propio jefe, cuéntale, a ver si te cree”, continúa, desafiante. Después, ironiza con que el error es de los sindicatos por hablar de los derechos y de que todo “son excusas de quién no aprendió a montar su propia start up y agarrar el millón”.
Cuando se aproxima al final, deja la ironía a un lado, y lamenta que estas empresas no vayan a pedir perdón o a reconocer sus errores. “Solo os importan vuestros millones, nunca pensáis en los trabajadores”, denuncia. “Otra, otra excusa tonta”, reza el nuevo estribillo.
Esta manera de hacer comunicación política, muy presente en Latinoamérica, no ha terminado de imponerse en España. Entre los que han intentado importar el estilo destaca el grupo de creación de contenidos ‘El Observatorio’.
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