Esta mañana, el grupo confederal de Unidas Podemos y el PSOE han registrado conjuntamente una petición para pedir que el Congreso de los Diputados pueda investigar y preguntar sobre el Caso Kitchen.
Ambos grupos pretenden que la comisión investigue “la utilización ilegal de efectivos, medios y recursos del Ministerio del Interior y otras instituciones del Estado, con la finalidad de favorecer intereses políticos del PP, perseguir ilícitamente a personas y de anular pruebas inculpatorias para este partido en casos de corrupción, durante los mandatos de gobierno del Partido Popular”.
Unidas Podemos, además, va a tratar de conseguir que Pablo Casado, que en ese momento era diputado por Ávila, comparezca para dar explicaciones. Entienden que la relación política del actual presidente de los populares con la antigua secretaria general, María Dolores de Cospedal, es relevante. Cospedal quedó tercera en las primarias, y sus votos fueron fundamentales para que, finalmente, Casado se aupara a la presidencia del partido.
La ‘Operación Kitchen’, cuenta Javier Lezaola en LUH!, fue un plan “parapolicial dirigido a sustraer documentación comprometedora al extesorero del PP, Luis Bárcenas, para que no pudiera utilizarla contra dirigentes del partido”. Uno de los imputados en el caso, el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, ha dicho que recibió “instrucciones muy claras y explícitas” y que su error fue “ser leal a miserables como Jorge, Rajoy o Cospedal”. La Fiscalía Anticorrupción pide la imputación de María Dolores de Cospedal y de Jorge Fernández Díaz, exministro del Interior.
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